Volver, y no hacerlo con la frente marchita ya era motivo de alegría para el Boli al Argentino B, y si a ello le sumamos un triunfazo frente Leonardo Murialdo, podemos decir que la fiesta fue completa en San José, tras la victoria de Atlético Argentino frente a los Canarios por 3 a 2 en el debut.

En un partido sin grandes brillos, pero que le devolvió la vida futbolera a la “mítica pasada por calle Mitre” de San José, donde volvió a retumbar “Academia sos la alegría de mi corazón...”.

Más allá de ciertos errores defensivos (demasiada aventura ofensiva) este Argentino de Cuello llegó con el “Tanque” lleno a su primera parada en el torneo y lo descargó sobre un Murialdo timorato, que con muy poco, sobre el final casi le amarga la tarde a la Academia. Pero bueno lo que podría haber sido y no fue, ya es historia.

El reconocimiento a un grande que tuvo su paso por el club como DT, Leopoldo Jacinto Lúquez, era un buen presagio. El histórico 9 de Argentina campeona en 1978, recibió una camiseta del club y en ella depositada toda la pasión y admiración “boliviana”, que no es poco en estos lares del universo.

Así, Argentino en los pies Cristian Jofré encontró la conducción y el juego atinado. Sin muchas luces, pero las suficientes para generar las situaciones más claras. El empeño de Benito y Paul Martín, más la presencia de Giménez le ponían peso ofensivo al anfitrión. Murialdo no encontraba claridad para salir del fondo y Argentino no le dio tregua.

El Tanque arrastró marcas sin entrar en juego pese a su lentitud, aunque cuando tomó ritmo Murialdo lo sufrió. El gol de cabeza de Giusseponi a los 12 abrió el juego y puso la ventaja. Un rechazo, una escapada de Rodríguez, un centro, gol de Vera y empate.

Giménez entró en juego y clavó el segundo. Otra jugada absurda y Murialdo igualó. Después vino el golazo de Aspitia. El Canario llegó tres veces e hizo dos goles.

Un tema para trabajar en San José, que igual empezó con un Tanque de alegría.